No cabe duda de que el equilibrio económico del mundo se ha movido en los últimos años tras la crisis crediticia liderada por Estados Unidos, que provocó una recesión mundial. Como consecuencia, América Latina, encabezada por Brasil y México, se encuentra ahora entre las economías más fuertes del mundo y su presencia en la escena mundial es cada vez mayor. Existen similitudes muy estrechas entre la evolución actual de América Latina y el desarrollo de Europa en años pasados como una de las principales potencias. Para dejar las cosas claras, por América Latina se entiende todo el continente sudamericano, además de México, Centroamérica y las islas del Caribe cuyos habitantes hablan una lengua romance. Con todo esto en mente, es muy probable que “Invertir en América Latina” se convierta en una de las frases más comunes en el sector empresarial.
Los europeos y las empresas acuden en masa a América Latina
En la década de 1990, países como Brasil y Argentina estaban al borde del colapso económico y muchos de los principales economistas los calificaban de “casos perdidos”. Se hablaba de recesiones que durarían décadas, de una reducción del nivel de vida y de una disminución del número de expatriados e inversiones en la región. Muchos economistas, empresas y gobiernos habían descartado a América Latina. Sin embargo, ¡se equivocaban!
En los últimos meses, hemos asistido a un aumento significativo del número de empresas europeas y asiáticas que desean invertir en América Latina. Esto, sumado a las continuas inversiones norteamericanas en la región, ha dado lugar a un importante crecimiento económico que parece aún mejor en comparación con las actuales dificultades mundiales. Esta inversión en la región va a continuar a corto y medio plazo, y potencialmente a largo plazo.
Auge económico
El número de expatriados que se trasladan a América Latina para vivir e invertir ha crecido significativamente desde la recesión mundial, gran parte de la cual fue evitada por América Latina y Australasia, y se prevé que esto continúe en el futuro inmediato. Las principales razones son el aumento del nivel de vida, el crecimiento de la economía, la prosperidad de la región y el hecho de que existen oportunidades para quienes buscan establecerse en una nueva vida. De hecho, la afluencia de expatriados a países como Brasil o México ha aumentado en lugar de disminuir en los últimos meses, lo que ha sorprendido a mucha gente.
Es evidente que el creciente número de expatriados en América Latina atraerá cada vez a más personas a la región, lo que provocará un aumento de la demanda de servicios y productos. También contribuirá a estabilizar las finanzas públicas en general. Se trata de una situación en la que todos salen ganando.
Europa no siempre ha sido la potencia financiera que era antes del colapso del euro. De hecho, existen algunas similitudes entre el colapso en 1990 de países como Brasil y Argentina, que técnicamente incumplieron el pago de su deuda, pero fueron rescatados por el FMI. Tal vez estemos asistiendo a una repetición de la historia, con la aparición de América Latina como nueva potencia económica.
Los conocedores del mercado local han observado un aumento significativo de empresas y particulares extranjeros que buscan invertir, vivir y establecer negocios en América Latina.
Competencia laboral de los latinoamericanos
Los países de América Latina han experimentado un gran crecimiento en el número de licenciados en TI en los últimos años y están produciendo ingenieros de software bien formados. Se calcula que en Brasil trabajan actualmente 1,7 millones de profesionales de TI. Argentina tiene más de 100 programas de licenciatura y posgrado con más de 120.000 estudiantes matriculados en programas de tecnología de la información. Los empleados contratados, a menudo a través de un PEO, son capaces de encargarse del desarrollo del software de las empresas en Estados Unidos.
Situación política estable
Los países latinoamericanos están experimentando una gran afluencia de expatriados e inversores gracias a la estabilidad de sus sistemas políticos y economías. Países como Costa Rica, Brasil y Argentina son sociedades democráticas muy estables con economías en crecimiento. El trabajo no se verá interrumpido por diferencias políticas con Estados Unidos o por la inestabilidad dentro del país. Aunque algunos países de América Latina siguen enfrentándose a luchas políticas, como Venezuela, éstas no afectan a la productividad de las empresas de otros países, por lo que el riesgo de trabajar en estos países es muy bajo.
No es de extrañar que cada vez más expatriados busquen trasladarse a América Latina si se tiene en cuenta la actual prosperidad económica de la región. Tenemos a países como Brasil liderando el camino en la región y también causando importantes olas en la escena mundial. Tenemos a México introduciendo una nueva era política, haciendo frente a los barones de la droga y ayudando a una economía que lleva tiempo creciendo. Estas situaciones se repiten una y otra vez en toda América Latina y en este momento la región seguirá emergiendo como uno de los mejores lugares del mundo para vivir e invertir.
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