Introducción al café en Perú y en los cafés australianos
Además de la floreciente industria turística de Perú, de su asombrosa gastronomía y de la estupefaciente belleza de la selva amazónica, Perú alberga uno de los mejores cafés del mundo. El énfasis en “mejor” es clave en este artículo. Aunque sus cifras de exportación del grano arábica se encuentran entre las 5 primeras, en términos de cantidad, está bastante por detrás del mayor productor mundial, Brasil. Sin embargo, esto no debe considerarse negativo. La reputación del café peruano es resplandeciente, ampliamente reconocida por cultivar algunos de los mejores granos de especialidad “nicho” que el dinero puede comprar. En este artículo se analiza por qué el sector cafetero peruano encaja perfectamente en el mercado australiano y por qué la inversión extranjera puede permitir que Perú aproveche por fin su potencial “sin explotar”.
¿Por qué Perú?
La existencia de un café tan extraordinariamente delicioso en Perú no es en absoluto una casualidad. No sólo es el mayor productor mundial de café orgánico, sino que uno de los principales rasgos distintivos del café peruano es la variedad de sabores y notas que se dan. La forma alargada y serpenteante de este país sudamericano, unida a la notable diversidad natural dentro de sus fronteras, hace que el café se cultive en una plétora de condiciones de suelo, altitudes y temperaturas. Podría decirse que es esta multiplicidad de condiciones de cultivo lo que hace que Perú sea tan apasionante. Como destacan Darrin Daniel y Geoff Watts, de la Alianza para la Excelencia Cafetera in términos más bien florales, la calidad pura y enervante del café peruano de especialidad está “tan cargada de dulzura que [it makes] la caña de azúcar celosa”. De hecho, hubo un reconocimiento más formal del fenomenal nivel del café peruano al celebrarse el concurso Taza de la Excelencia en el 11º país productor de café en el mundo por primera vez en 2017. Los resultados fueron extraordinariamente impresionantes. 5 obtuvieron una puntuación en cata de 90+, y muchos procedían de la fértil sierra de Cajamarca, en el norte del país. Para colmo, esto parece realmente el inicio de la marcha de Perú hacia el mercado del café de lujo. Tanto Daniel como Watts destacan en su artículo cómo todo este café de alta calidad se cultiva con una “asistencia mínima”, lo que sugiere una necesidad real de inversión extranjera en métodos, fertilizantes y tecnología.
El USDA revela que las “explotaciones peor gestionadas” sólo rinden una cosecha de 800 kilos por hectárea, frente a los hasta 2500 kilos de las “explotaciones mejor gestionadas”. La razón que se aduce para esta discrepancia en la productividad es el empleo de técnicas de cultivo anticuadas y también el uso poco frecuente de fertilizantes como consecuencia de la falta de financiación para adquirirlos. Fue esta falta de fertilizantes lo que hizo que la plaga de roya de los cultivos de 2013/2014 fuera tan devastadora, matando casi el 40% de las cosechas. Esto hizo que el Ministerio de Agricultura y Riego tuviera que iniciar un plan de 70.000.000 $ para renovar y salvar 80.000 hectáreas de cafetos dañados antes de 2017.
Café en Australia
A pesar de ocupar el puesto 42 del mundo en cuanto a consumo medio de café, con unos todavía bastante fenomenales 3 kg al año per cápita, Australia es sin duda un país con una fuerte y afectuosa relación con el café. La omnipresencia de la cultura del café que ha estallado en las ciudades de moda de Australia tiene una enorme influencia. La reliquia que quizá mejor demuestre este estatus casi legendario es el “flat white”. Ahora es habitual en la escena mundial del café, es una bebida que muchos afirman que se inventó en Australia (¡aunque los neozelandeses pueden tener algo más que decir al respecto!)
Se prevé que en 2018 los ingresos de la industria australiana del café alcancen los 8.000 millones de dólares australianos, Se prevé que las importaciones de café superen los 1,81 millones de sacos, lo que representa un aumento de casi el 5% respecto al año anterior. Esta cifra aumentará hasta 1,9 millones de sacos a finales de 2019. La principal razón por la que la presencia australiana en la industria cafetera de Perú puede ser un gran éxito es el resultado de estudios que han demostrado el creciente interés que muestran los australianos por el paradero de su café, y su insaciable deseo de granos de calidad y de origen independiente. El éxito del mercado de cafeterías independientes en Australia no ha sucumbido a los gigantes mundiales del mismo modo que otros países: ¡sólo hay 23 Starbucks en todo el país! Los asombrosos perfiles de sabor que pueden encontrarse en los granos peruanos, descritos como poseedores de un “equilibrio de dulzor, de acidez [and] componentes florales” por Coffee Imports, un importante comerciante de café en línea, sugieren que el café puede ser un verdadero éxito en Australia.
El Acuerdo de Comercio Justo Perú-Australia o PAFTA es una prueba más concreta del creciente deseo de estos dos países de cooperar y alimentar una relación de inversión, innovación y desarrollo. Actualmente, Australia importa servicios y productos de Perú por valor de 356 millones de dólares australianos, mientras que exporta cerca de 70 millones. Las grandes inversiones y la eliminación de aranceles para todos los servicios y productos hortícolas peruanos respaldan mi hipótesis de que la inversión australiana en el café peruano podría resultar mutuamente beneficiosa para todas las partes implicadas.
Conclusión – El café peruano y los cafés australianos
¿Dónde nos deja esto? Tenemos dos naciones que han expresado su deseo de cooperar y desarrollar vínculos más fuertes, duraderos y profundos entre sí. Tenemos un país que produce uno de los cafés de mayor calidad del mundo y uno de los países más desarrollados del planeta que parece haber adoptado la cultura del café en el corazón mismo de su identidad urbana. Sin duda, parece que las industrias del café australiana y peruana podrían entrelazarse y desarrollar una asociación mutuamente beneficiosa para todos los conocedores del café implicados.