La economía de El Salvador ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Entre 2010 y 2019, el Producto Interno Bruto (PIB) del país ha crecido a una tasa promedio del 2,4% anual.
Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por sectores como el comercio, la manufactura, los servicios financieros y las remesas. La apertura del país a la inversión extranjera ha contribuido al desarrollo de sectores clave, como la maquila y los servicios de call center.
Según Douglas Rodríguez , presidente del banco central de El Salvador, los principales impulsores del crecimiento incluyen la producción industrial, la inversión, el consumo de los hogares y las exportaciones.
Han contribuido a una mejora significativa de las predicciones para la economía de El Salvador, que hace solo dos meses se esperaba que alcanzara un crecimiento del 6% en 2021.
La nueva cifra del 9% colocaría a El Salvador como la segunda economía de más rápido crecimiento en Centroamérica, detrás de Panamá, y la cuarta de más rápido crecimiento en toda la región de América Latina, según las predicciones publicadas en julio por la Comisión Económica para América Latina de la ONU. y el Caribe (CEPAL).
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Según la CEPAL, el crecimiento promedio de la región alcanzará el 5,2%, lo que pone de relieve el buen desempeño que representa la última predicción para la economía de El Salvador.
Economía de El Salvador promete fuerte crecimiento en tiempos de incertidumbre
El gobierno de El Salvador está implementando varias medidas para mejorar la economía del país. Por ejemplo, continúan los esfuerzos para alentar la inversión extranjera. El gobierno está promoviendo la atracción de inversión extranjera, ofreciendo incentivos fiscales y simplificando trámites para establecer y operar empresas en el país. Además, está desarrollando programas de promoción comercial y participando en ferias internacionales para atraer inversiones.
También existen programas de financiamiento y capacitación para pequeñas y medianas empresas (PYMES) para fortalecer su competitividad y fomentar su crecimiento. Además, se están promoviendo alianzas público-privadas para fomentar el desarrollo de las PYMES.
En el ámbito empresarial, el gobierno está trabajando para mejorar el clima empresarial en el país reduciendo la burocracia y simplificando los procedimientos para abrir empresas. Esto incluye la implementación de una ventanilla única y la digitalización de los procesos administrativos. Y con respecto al turismo, se están implementando medidas para mejorar la infraestructura turística, promover los atractivos del país a nivel nacional e internacional y garantizar la seguridad de los visitantes.
La proyección de crecimiento hace que el país sea atractivo para los inversores
Si bien ya se proyectaba que la economía de El Salvador experimentaría un crecimiento superior al promedio regional, la nueva proyección elevada señalará a la nación centroamericana como un destino aún más interesante para los inversores.
Aunque El Salvador no es el destino de inversión más conocido en América Latina, ha demostrado un potencial significativo desde que en 1992 terminó una guerra civil que duró una década en el país.
Tras la conclusión de las conversaciones de paz, la economía de El Salvador ha sido testigo de un crecimiento considerable y casi ininterrumpido del producto interno bruto (PIB), que casi se quintuplicó entre 1992 y 2019.
Esto también ha visto un aumento de la prosperidad en el país, con un ingreso nacional bruto (INB), un indicador clave de la prosperidad general, que alcanzó los $4,000 per cápita en 2019, para colocar a El Salvador como una nación de ingresos medianos altos por primera vez según los estándares internacionales. (todas las cifras en USD).
La economía de El Salvador es diversa : el sector de servicios contribuye aproximadamente con el 60% del PIB, mientras que la industria representa el 26%. A pesar de su pequeño tamaño, el país tiene 17 zonas de libre comercio (ZLC) diferentes, que ofrecen buenos incentivos a los inversores y es donde se ubica gran parte de la base industrial.
En particular, la economía de El Salvador ha seguido creciendo a pesar de que el país lucha contra niveles de criminalidad bien publicitados, lo que sugiere un futuro económico aún más brillante a medida que crece y se desarrolla.
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