¿Cuándo necesitas un representante legal en Australia?

Durante mucho tiempo, la economía de Australia ha seguido una trayectoria ascendente, convirtiéndose en un gigante de la exportación y en la principal potencia económica del Pacífico Sur. El crecimiento económico constante bajo un gobierno estable atrae cada vez más a los inversores extranjeros a constituir una empresa en Australia. Sin embargo, antes de entrar en el mercado australiano, es importante asimilar la empresa a la cultura comercial y las leyes locales. Hazlo con la ayuda de un representante legal local en Australia.

Los representantes legales trabajan con distintas estructuras de entidades, distintos tamaños de empresas y actividades empresariales. Al recurrir a un experto en el país, te aseguras un proceso de constitución de la empresa sin problemas y el cumplimiento continuado de las normas societarias.

¿Cuál es la función de un representante legal en Australia?

Un representante legal es una persona física, normalmente un abogado, que actúa como testaferro legal de la empresa y es el firmante de todas las actividades de la empresa. Se ocupa de todos los asuntos jurídicos de la empresa, desde la contratación de empleados hasta la liquidación de la empresa. Al asignar un representante legal, el individuo acepta personalmente responsabilidades legales particulares relacionadas con las acciones de la empresa. Por tanto, al representante legal le interesa asegurarse de que la empresa actúa conforme a la legalidad.

De acuerdo con la legislación australiana, una persona que represente legalmente a una empresa debe ser mayor de 18 años y también debe ser ciudadano australiano o extranjero con estatuto de residente. No sólo se trata de un requisito legal, sino que también es conveniente que los representantes legales puedan actuar con rapidez en asuntos urgentes, así como comprender el panorama jurídico local de los alrededores.

Los representantes legales se nombran mediante un documento notarial que se envía a la dirección Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) para que informen de sus expedientes. Una vez autorizado, el representante legal está facultado para actuar en las acciones de la empresa. El límite de las capacidades de actuación del representante legal lo establecen los administradores o accionistas de la empresa. Por ejemplo, un representante legal de confianza podría tener capacidad para ejecutar negocios jurídicos, vender activos, celebrar contratos legalmente vinculantes o incluso transferir grandes sumas de dinero. Sin embargo, estos poderes pueden ser fijados por los accionistas en el contrato. A menudo es más conveniente tener un representante legal con limitaciones bastante liberales, que le permitan realizar casi todas las actividades de la empresa. Esto permite que la empresa funcione con mayor fluidez y eficacia.

¿Cuándo se necesitan representantes legales en Australia?

Durante todas las operaciones de la empresa, debe haber una persona designada oficialmente como representante legal. Es un error común pensar que un representante legal tiene que ser un abogado. De hecho, los representantes legales pueden ser simplemente el propietario de la empresa o incluso un empleado de confianza. Sin embargo, a menudo se aconseja que durante los periodos de importancia jurídica, como la constitución de la empresa, la contratación de personal, la firma de contratos jurídicos complejos o incluso la liquidación de la empresa, las empresas designen como representante legal a un abogado con experiencia.

Para las grandes empresas, a menudo se aconseja mantener un abogado a sueldo, lo que significa que sus servicios jurídicos están siempre a disposición de la empresa, convirtiéndose casi en parte de la propia empresa.

Elegir al representante legal adecuado en Australia

La elección de un representante legal no es un proceso que deba tomarse a la ligera. La confianza es fundamental en esta decisión. Al entregar las riendas de tu empresa a un socio en el que puedes confiar, el empresario puede estar seguro de que las responsabilidades de la empresa están en buenas manos.

Otro elemento a tener en cuenta a la hora de elegir representantes legales es el conocimiento y la experiencia en el ámbito específico de la empresa.

Por ejemplo, las empresas mineras de Australia deben designar representantes legales que conozcan la especificidad del derecho minero. No sólo es valioso un representante legal que conozca el campo, sino que lo es aún más un representante legal que conozca el negocio.

Muchas empresas mantienen al mismo representante legal durante años. Esto ayuda a generar confianza, pero también permite al representante conocer la estructura de la empresa, las actividades e incluso al personal.

A menudo se aconseja que los representantes legales mantengan reuniones frecuentes con accionistas y directivos para que estén al tanto de los planes y proyectos futuros de la empresa. Esto ayudará al representante legal a establecer un camino legal fluido para las operaciones futuras, sin obstáculos legales.

Representación legal en la constitución de empresas

Sin un conocimiento local de la cultura empresarial y las leyes, constituir una empresa en Australia puede ser un proceso difícil, además de largo. Con la ayuda de un representante legal local con experiencia en Australia, la constitución de una empresa se convierte en un proceso sencillo y ágil, que tarda tan sólo 2-3 semanas una vez recibida toda la documentación.

Los representantes legales pueden ayudar en cada paso del camino, desde la elección de una estructura jurídica hasta la activación de una cuenta bancaria corporativa, todo ello sin necesidad de la presencia física del propietario. La remota ubicación geográfica de Australia y la perspectiva de viajar tan lejos para hacer negocios pueden disuadir a los inversores extranjeros de establecerse. Sin embargo, los empresarios pueden evitar los desplazamientos designando a un representante legal con experiencia para que actúe en nombre del propietario.

Con la ayuda de un representante legal en Australia, ampliar tu negocio es tan fácil como en cualquier país.

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La inclinada trayectoria económica de Australia, su gobierno estable y favorable a las empresas, y su mano de obra cualificada han sido un importante factor que ha contribuido a los billones de USD de inversión extranjera que ha recibido en los últimos 20 años. De hecho, en 2018 se registraron las cifras más altas de inversión extranjera directa en Australia de la historia, casi el doble que en 2017. Si tu empresa busca la expansión internacional, considera Australia; nunca ha estado tan madura para la inversión. Asigna un representante legal local y pon en marcha tu aventura empresarial en Australia.

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