El amor por el café se siente en todo el mundo. Su viaje de la cosecha a la taza cautiva a los consumidores y, cada vez más, el proceso de consumo de café incluye una apreciación de su historia.
Nueva Zelanda se encuentra a caballo entre dos divisiones amantes del café. Los bebedores de café instantáneo del país siguen constituyendo la mayoría de las preferencias de los consumidores. Sin embargo, las comunidades urbanas buscan cada vez más recargas diversificadas y centradas en la ética.
Exploramos las oportunidades para los apreciados productores de café de América Latina entre los diversos grupos de consumidores de café de Nueva Zelanda.
Industrias de alimentación y bebidas en Nueva Zelanda
Nueva Zelanda tiene una fuerte economía nacional y exportadora de alimentos y bebidas. De hecho, los alimentos y las bebidas representan casi la mitad de las exportaciones de mercancías del país. La producción de alimentos es un punto fuerte mundialmente conocido de la nación insular.
Como nación pequeña que es, la ética neozelandesa de “calidad por encima de cantidad” genera bienes y servicios de gama alta que experimentan una demanda creciente, tanto en el país como en el extranjero. Eso sin olvidar sus impresionantes volúmenes de exportación; es el mayor exportador de cordero del mundo. Además, el país es también un gran exportador de carne de vacuno, kiwis, manzanas y marisco.
A nivel local, la alimentación y las bebidas son una piedra angular de los sectores del turismo, el ocio y la hostelería de Nueva Zelanda. Sus 100 mayores empresas de alimentación y bebidas obtuvieron colectivamente unos ingresos de 51.500 millones de dólares neozelandeses en 2014. El sector de la alimentación y las bebidas recibe cada año más atención e inversiones, lo que fomenta el desarrollo continuo, el crecimiento y los productos de alto valor. Uno de esos productos que ocupa un lugar especial en el corazón de los neozelandeses es el café.
Café procedente del extranjero
Sin el clima necesario para cultivar café localmente, la potencia productora de alimentos sufre un Talón de Aquiles agrícola. Con un mercado nacional enloquecido por la cafeína, Nueva Zelanda no tiene más remedio que buscar y asegurarse el suministro de productores de café extranjeros.
Nueva Zelanda maneja una dicotomía entre los bebedores de café instantáneo “sin florituras” y la alta costura urbana del café. La autoproclamada invención del mundialmente famoso Flat White ayuda a ilustrarlo. Aunque el Robusta parece ser el sabor preferido por los neozelandeses en la actualidad, se está congregando un público más numeroso en torno a su sustituto Arábica.
Así pues, en Nueva Zelanda existen oportunidades tanto para el café Robusta como para el Arábica para los exportadores latinoamericanos.
Conocedores del café kiwi
Nueva Zelanda es el decimotercer país del mundo que más café consume. Es impresionante para una nación de sólo 4,7 millones de habitantes. El café es tan popular entre los kiwis que una encuesta realizada en 2015 por Canstar Blue reveló que el 52% de los encuestados se desviaría de su camino para encontrar un buen café.
Y no tienen que viajar muy lejos. Se dice que Nueva Zelanda tiene el mayor número de tostadores de café per cápita del mundo. Su capital, Wellington, tiene más cafeterías, bares y restaurantes per cápita que Nueva York. La cultura del café se basa en la búsqueda de nuevos y mejores productos de café. El café no queda relegado a las bebidas calientes; cócteles, chocolates, postres y otros alimentos son facetas complementarias de la adicción de los kiwis.
Centros urbanos sedientos de productos de alta calidad
El café no sólo da el pistoletazo de salida al 42% de las mañanas de los habitantes de Wellington, sino que también impulsa el comportamiento empresarial. Alrededor de uno de cada seis neozelandeses prefiere celebrar reuniones de negocios en cafés en lugar de en salas de reuniones de oficinas. Los cafés se adentran cada vez más en las regiones rurales aisladas, haciéndose más accesibles a las comunidades agrícolas del país.
Nueva Zelanda importaciones de café verde en 2017 aumentaron un 13,13% respecto al año anterior, pasando de 358.000 a 405.000 sacos de 60 kg. Desde 2015, las importaciones de café verde han aumentado cada año a un ritmo medio del 7,42%.
Los grandes comerciantes de café de América Latina
Cinco países latinoamericanos figuran en el Atlas Mundial diez principales productores de café en todo el mundo:
País |
Productor mundial # |
Toneladas de café producidas (2016) |
| Brasil | 1 | 2,592,000 |
| Colombia | 3 | 810,000 |
| Honduras | 6 | 348,000 |
| México | 9 | 234,000 |
| Guatemala | 10 | 204,000 |
Los productores de café de cada país ofrecen diversidad de escala, estilo y sabor. Brasil, por ejemplo, aplica un proceso seco por el que las cerezas del café se secan al sol en lugar de lavarse. Esto distingue el café del país de la mayoría de los demás grandes productores.
El café colombiano es popular en el Pacífico Sur. Su gran reputación y su comercio justo son un producto muy apreciado por los cafeteros kiwis.
Honduras, el mayor productor centroamericano de café, sigue emergiendo como marca reconocida mundialmente. Aunque se trata de un importante producto económico básico, la mayor oportunidad de las exportaciones de café del país reside en el desarrollo de su imagen.
La cosecha mexicana, rica en Arábica, tiene una influencia significativa en el mercado estadounidense, pero aún no ha establecido una presencia de marca en Nueva Zelanda. Al igual que Honduras, esto podría deberse a que el café llega a Nueva Zelanda en mezclas.
El café guatemalteco, como el brasileño y el colombiano, ha llegado a las costas de Nueva Zelanda y es popular en paquetes de un solo origen. El café representa aproximadamente el 40% de los ingresos de exportación de Guatemala; 125.000 productores locales obtienen altos precios en el extranjero por mezclas de 20 de las 22 regiones del país.
Los productos nicho dan a los empresarios una ventaja competitiva
La gran demanda y la elevada competencia en los centros urbanos empujan a los tostadores y propietarios de cafeterías de Nueva Zelanda a variar su oferta. Los entusiastas comprometidos y los recién iniciados en esta bebida buscan por igual un café de alta calidad y respetuoso con el medio ambiente.
Es habitual entrar en una cafetería de las ciudades neozelandesas donde se concentra el café y encontrar mezclas de todo el mundo. Los negocios que venden café anuncian el origen de sus granos, y la variedad es muy apreciada entre los consumidores locales.
Algunas empresas importan granos directamente de destinos cafeteros de alto valor, como Colombia, Brasil, Etiopía y Timor Oriental.
La sostenibilidad y el comercio justo en el punto de mira
En un país cada vez más concienciado con el medio ambiente, están surgiendo modelos empresariales de comercio justo en la industria cafetera neozelandesa. Los clientes se preocupan por la procedencia de su café, y los granos orgánicos, de origen único y éticos son muy apreciados.
Esta demanda allana el camino a los grandes y pequeños productores de café latinoamericanos. Los kiwis tienen conciencia social, y su sed de diversidad significa que es probable que paguen la factura de una infusión de mejor calidad.
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