Nueva Zelanda es un país ubicado en el Pacífico Sur, conocido por su flora y fauna únicas. En términos de negocios en Nueva Zelanda, el país ocupa el primer lugar en el Índice de Facilidad para Hacer Negocios todos los años desde 2017, un hecho que evidencia la efectividad en la protección de los derechos de propiedad y la sencillez de la regulación comercial del país.
Las principales exportaciones de bienes en el país provienen de la agricultura, horticultura, pesca, silvicultura y minería. Dado que una gran parte de la economía se sustenta a través de la industria primaria, la protección de materias primas y recursos naturales es de suma importancia para el gobierno. Como consecuencia, Nueva Zelanda ha desarrollado un fuerte sistema de bioseguridad.
A continuación brindamos un resumen de los rígidos sistemas de bioseguridad de Nueva Zelanda y cómo contribuyen a la seguridad de su sector primario, una de las inversiones más seguras del país.
Negocios en Nueva Zelanda: ¿Por qué es Importante la Bioseguridad?
La bioseguridad busca mitigar los riesgos que representan organismos nocivos para el medio ambiente como plagas y enfermedades. Las plagas y enfermedades amenazan ecosistemas, animales en peligro de extinción y actividades agrícolas, contribuyendo a mayores costos de producción, así como a altos costos gubernamentales en investigación científica y mitigación de riesgos.
Históricamente, las plagas han causado grandes problemas financieros a las naciones que dependen de su medio ambiente. En 1992, la bacteria Pseudomonas syringae pv. Actinidiae (Psa) se identificó en huertos de kiwi en el norte de Italia. En ese momento, las bacterias solo afectaban a las enredaderas de kiwi y los brotes ocurrían esporádicamente a lo largo de los años. Sin embargo, en 2007, las condiciones climáticas favorecieron la propagación de la enfermedad en Lazio, una región de Italia, causando pérdidas de producción de US $ 2,2 millones.
Cuando la bacteria surgió en Nueva Zelanda en 2012, las autoridades se alarmaron e inmediatamente indagaron sobre su origen y las implicaciones que podría tener en las empresas que exportaban dicho producto.
Hoy, con la ayuda de la ciencia y herramientas para controlar la enfermedad, los productores de kiwi logran coexistir con la bacteria. Actualmente, solo hay un tipo de Psa presente en Nueva Zelanda, pero el gobierno está dando mayor importancia a la bioseguridad para evitar que otros tipos de bacterias Psa y plagas extranjeras crucen sus fronteras.
En este caso, el costo para la industria agrícola se redujo gracias a las medidas de recuperación y bioseguridad, sin embargo, si la enfermedad fuera más amenazante, sectores enteros podrían desaparecer e incurrir en daños importantes para la economía del país.
¿Por qué la Bioseguridad es Importante para los Negocios en Nueva Zelanda?
La economía de Nueva Zelanda depende en gran medida del comercio. El comercio internacional representa alrededor del 60% de la actividad económica de Nueva Zelanda. Los principales bienes exportados provienen del sector primario, industrias que extraen y recolectan recursos naturales. Nueva Zelanda se encuentra entre las 3 principales naciones productoras de cordero del mundo y es el hogar del récord mundial de producción de trigo en una sola área. La protección de estas industrias es vital para el empleo rural, así como para la economía de la nación en su conjunto.
Las plagas y enfermedades que se encuentran en cultivos, animales u otras especies podrían afectar en gran medida las actividades productivas y en consecuencia, detener la producción. Con una economía tan dependiente de su entorno natural, las amenazas a la bioseguridad podrían dañar gravemente el comercio y la economía del país en su conjunto.
En 2018, muchas de las exportaciones que superaron el índice de referencia de mil millones de dólares fueron dependientes del medio ambiente: Leche, carne de cordero y cabra, mantequilla, madera, carne de res, frutas y verduras. Los productos de mejor desempeño en la lista son en gran parte agrícolas y dependen del medio ambiente. La bioseguridad en Nueva Zelanda, por lo tanto, protege una industria multimillonaria.
Compromiso de Bioseguridad de Nueva Zelanda
En octubre de 2019, un grupo de 50 empresas firmó un compromiso para proteger a Nueva Zelanda de plagas y enfermedades. El objetivo de esta promesa era mejorar el rendimiento de la bioseguridad y como resultado, proteger grandes proporciones de la economía. El compromiso invita a las empresas a comprender mejor las consecuencias de la bioseguridad en sus operaciones comerciales individuales. Para hacer esto, se alienta a las empresas a promover activamente la bioseguridad en todas sus actividades, incorporar medidas de bioseguridad en las políticas de su empresa, controles en su cadena de suministro y participar con el Ministerio de Industrias Primarias para apoyar la bioseguridad.
Según el Ministro de Medio Ambiente de Nueva Zelanda, este compromiso de gestión de riesgos para el sector primario posee un valor de US $ 46 billones para el país, además de contribuir a la seguridad del sector del ecoturismo.
Este pacto muestra cuán comprometidos están los sectores públicos y privados de Nueva Zelanda con la bioseguridad, ambos actuando en pro de la economía y la sostenibilidad del país.
Bioseguridad: Datos sobre Inversión para el Control de Plagas y Enfermedades
Se estima que las malezas en los pastos de animales cuestan US $ 761 millones por año en costos de producción y control de animales. Además, la tuberculosis bovina daña significativamente las exportaciones de carne, tanto en estadísticas comerciales como en reputación. Otras enfermedades que afectan a los insectos polinizadores de las frutas también tienen el potencial de afectar la producción.
Aunque el costo de control y prevención de plagas y enfermedades es considerable, la prevención ha evitado grandes pérdidas a la economía, compensando este costo. En 2015, el Ministerio de Industrias Primarias gastó más de US $ 31,7 millones en la gestión de riesgos de bioseguridad, sin embargo, el costo estimado de un grupo establecido de moscas de la fruta habría ascendido a NZ $ 3.6 billones en costos para la industria.
El sistema de bioseguridad de Nueva Zelanda es uno de los más seguros del mundo, lo que garantiza que los negocios en Nueva Zelanda dentro de las industrias productivas sean los más seguros del mundo.
¿Cómo Gestiona el Gobierno la Bioseguridad en Nueva Zelanda?
En Nueva Zelanda, el Ministerio de Industrias Primarias (MPI) lidera la gestión y control de la bioseguridad. Esta entidad trabaja con un marco legislativo para prevenir plagas y enfermedades y responder rápidamente si se detectan en el país. Los puntos de control para mitigar la entrada incluyen inmigración, verificación de equipaje en el aeropuerto, portacontenedores en puertos marítimos y cualquier correo internacional que ingrese al país.
El MPI administra la Ley de Bioseguridad de 1993, que proporciona el marco legal sobre cómo responder y gestionar organismos no deseados. Además de eso, la Dirección de Política Nacional para el Manejo de Plagas 2015, es otro marco que busca alinear los planes de manejo de plagas en todo el país.
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Nueva Zelanda es un país rico en recursos naturales y hábitats agrícolas ideales. El gobierno protege adecuadamente sus industrias y ciudadanos mediante la implementación de medidas de bioseguridad y desarrollo de tecnologías para el control de plagas y enfermedades.
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