Brasil, la nación con más biodiversidad en el planeta. México, el comerciante más grande de la economía más amplia del mundo. Chile, un verdadero ejemplo del desarrollo sostenible y energía renovable en un mundo que desesperadamente lo necesita. Argentina, ubicada en el sexto lugar a nivel mundial de países productores de alimentos del foro Agricultura de la USDA en 2017. Juntos, las 4 economías suman más del 5% del PBI global, y latinoamérica es el hogar de todos ellos. En una parte no tan pequeña de sus abundante recursos, biodiversidad y clima fértil, la región se destaca como un protagonista en agricultura y negocios locales en una escala amplia.
Por el otro lado, tenemos a Australia, nación considerada una de las más altamente desarrolladas en el mundo según el Índice Humano de Desarrollo. Impulsada por una población extremadamente bien educada, Australia se ha posicionado en un lugar para prosperar en el escenario mundial, mejorando de forma impresionante sus estadísticas económicas anuales y calidad de vida. Estas dos naciones pueden reunirse,nuevamente, por medio de un aliado mutuo: La agricultura.
La Agricultura Latinoamericana se destaca en el Mercado Australiano
Actualmente, América Latina es responsable de alrededor del 16% de toda exportación de agricultura (no tecnológica) a nivel mundial. Considerando que la región es solo responsable de alrededor el 7% del PIB mundial, un 16% de la exportación de agricultura es una estadística impresionante de mantener a escala global. En contexto, este no es un hecho alarmante una vez considerado, por ejemplo, el origen de la mayoría de bananas en todo el mundo. Hay un chance de quecada 4 de 5 bananas compradas hoy en el exterior haya sido producida en latinoamerica, muy posiblemente en Ecuador, Colombia o Republica Dominicana. En realidad, un gran parte de la agricultura en la región se vuelve más clara una vez que no solo el 80% de las bananas del mundo, si no que cerca del 60% del café, 30% de la carne y 36% de la soya también son producidas en Latinoamérica.
En una escala económica más amplia, Latinoamérica está empezando a ver una inversión significativa en energías renovables, sobre todo hacia la sostenibilidad ambiental, probablemente en la agricultura de la región en los próximos años. El mayor problema que afecta al área de la agricultura es la falta de inversión en infraestructura. Desde una apropiada eficiencia de tiempo en el sistema de transporte para una granja tecnológica amigable con el medioambiente, las necesidades de infraestructura para la agricultura latinoamericana a largo plazo ha sido a menudo comprometida por los objetivos a corto plazo de los políticos.
Estas deficiencias han abierto puertas para la inversión extranjera en varias jurisdicciones que compensan a Latinoamérica.
El gran lugar de Australia en Latinoamérica
Lejos de ser nuevo el uno al otro, Australia y Latinoamérica están acostumbrados a hacer negocios juntos – ejemplificado por el prevaleciente tratado de libre comercio con Chile y el más reciente acuerdo PAFTA con Perú. Históricamente, la minería ha sido el mayor interés de Australia en Latinoamérica – con Chile, México y Colombia teniendo la mayor atención – sin embargo, y con mucha razón, la agricultura es un área de mucha oferta actualmente para los negocios Australianos.
Debido a las similitudes en el clima, los sectores agrarios en las dos regiones están bien sincronizados; actualmente hay grandes similitudes en las actividades de producción, y parecidos estándares para la producción de vino y carne; todos estos ejemplos fáciles a considerar. No obstante, en una mayor escala, esto deja a Australia – una nación con habilidad excepcional donde los proyectos de tecnología e infraestructura son importantes – con una oportunidad masiva para “llenar el vacío” de inversión necesaria en Latinoamérica. Una circunstancia infortunada para miles de actuales granjeros pobres, es la falta de recursos para mejorar la eficiencia en su producción, la inversión australiana podría fácilmente mejorar mucho el proceso para dichos agricultores.
Es interesante también, las oportunidades presentes y ayudas de ambos sectores primarios y terciarios. En Perú los productores de papa experimentados incrementaron significativamente el valor de sus bienes en los últimos años debido al desarrollo de más usos terciarios para las papas en Perú. Por lo tanto, una oportunidad potencial para las firmas australianas es que los productores primarios en Latinoamérica necesitan nuevas formas de mantener sus suministros constantes al mayor valor y diversidad posible – los negocios terciarios son una gran solución para dicho problema. Si esto nos dice algo, es que hay claros beneficios mutuos para todas las partes involucradas.
¿Qué nos dice el pasado?
Lo que hace que la exploración de este futuro potencial tan atractivo, es el interés australiano en Latinoamérica ha existido desde hace mucho tiempo – y ha sido muy fructífero, por decir lo menos. En el 2015, 28% del gasto de minería global fue dirigido hacia las minas latinoamericanas, lo cual no ha de sorprender considerando que las últimas dos décadas han visto el 50% de plata, 21% de zinc y 20% del oro mundial surgir de minas latinoamericanas. Dos de los grandes participantes mundiales – Rio Tinto & BHP – están ubicados en Australia y ambos llevan muchas de sus operaciones fuera de la región a lo largo de Pacifico Sur.
Además de la minería, otro sector del mercado establecido para crecer mutuamente es la industria del café. Liderado por Brasil y Colombia, Amperica Latina es el productor más grande de café mundial, exportando la gran mayoría del bien producido domésticamente. Perú – miembro de la región cuyo café es extensamente considerado de buena calidad, también ha llegado a acuerdos de libre comercio con Australia en los próximos años. Con la renovación de la industria del café australiana establecida para alcanzar AUD $8 billones a lo largo del 2018 con importaciones establecidas para alcanzar 1.0 millones de bolsas para el final del 2019, es presumible que la demanda australiana por café – peruano o no, sea bastante alta.
De acuerdo a las relaciones históricas de mercado, el reciente acuerdo PAFTA parece ser un claro indicador del interés continuo de Australia en la región, y no solo tendrá sentido para el negocio agrario que será uno de los más interesados en el nuevo nicho disponible.
Un futuro emocionante
A pesar de su florecimiento donde la agricultura es de interés, la región sur de Estados Unidos todavía tiene la necesidad de inversión a gran escala con el fin de motivar todo su potencial. Como puede ser visto a través de su involucramiento en varios bloques del mercado y leyes específicas relativas a la apertura a negocios extranjeros, Latinoamérica esta claramente abierta a la inversión y experiencia de la cual podría beneficiarse. Dado su ventaja competitiva en conocimiento del negocio agrario, Australia podría estar perdiendo aparentemente una increíble oportunidad potencial, al no llevar su conocimiento a los mercados Latinoamericanos.
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